Las ciudades son los libros que se leen con los pies – Quintin Cabrera
Palma de Mallorca está considerada por muchos como la ciudad más bonita del mundo.
Las guías turísticas nos dan una imagen de las ciudades, pero si queremos conocerlas de verdad, debemos pasearlas, visitarlas y escucharlas.
Este post aspira a ser una pequeña muestra de qué ver en Mallorca, tanto en su capital Palma como en el resto de la isla.
Sigue leyendo porque queremos que te pique el gusanillo y que en tu próximo viaje o escapada visites estos rincones secretos que no encontrarás en las guías turísticas tradicionales.
Qué ver en Mallorca, más allá de lo típico
Podríamos enumerar todo lo que puedes ver en Palma de Mallorca y da para un post en si mismo. De hecho si es lo que buscas puedes echarle un vistazo a Qué sitios visitar en Mallorca.
El objetivo de este post es darte algunas pinceladas sobre qué ver y qué hacer en Mallorca, tanto en la ciudad como en el resto de la isla.
Además, no queremos quedarnos en lo típico.
Sabemos que hay una Mallorca oculta que espera ser descubierta y te la vamos a mostrar aquí.
Palma de Mallorca, secretos y curiosidades
Empezamos por la catedral que se alza imponente abierta al mar.
La catedral de Mallorca, todo un ejemplo de arte gótico, que no podemos dejar de visitar.
Tiene nada menos que 700 años de antigüedad y una de sus curiosidades es que su rosetón es el más grande del mundo de todas las catedrales góticas, con 13 metros de diámetro, de ahí su nombre de ojo gótico.
Cuenta una leyenda que en la catedral, en la zona del Portal del Mirador, se encuentra, Doña Elisabet Safortesa Gual-Desmur, la mujer empedrada.
Al enviudar pocos días después de su boda, Elisabet pidió ser encerrada en una pequeña sala en el lateral de la Capilla de Sant Pere.
Un pequeño espacio quedó abierto por donde se le suministraba comida y una ventanita que aún permanece, por la que pudo respirar algo de brisa marina durante los trece años de encierro voluntario, hasta morir en 1589.
Existen muchas sepulturas en la catedral, pero una de las más curiosas del templo es la del obispo Gil Sánchez Muñoz, en el centro de la Sala Capitular Gótica. La tradición mandaba colocar un capelo o sombrero sobre la tumba del clero. Cuando este caía sobre ella, el alma subía al cielo. Sin embargo, el de Gil Sánchez Muñoz permanece allí colgando desde el siglo XV por lo que allí debe seguir su espíritu.
Castell de Bellver y sus increíbles vistas.
Su enclave fue escogido para 1300 por el rey Jaime II en el año 1300 y aún hoy nos transporta a la época medieval. Fue un palacio-fortaleza donde refugiarse en caso de que la isla fuese atacada hasta que se convirtió en prisión militar y muchos años después, volvió a ser prisión durante la guerra civil española.
La lonja de Mallorca, una maravilla del gótico flamígero, construida en el siglo XV
Lugar de reunión de los mercaderes, en la lonja se regulaban las actividades comerciales de la isla y se realizaban los mantenimientos pertinentes del puerto. Las lonjas fueron edificios públicos característicos de la Corona de Aragón. Posiblemente, derivados del almudí o alhóndiga de los puertos islámicos (casa pública destinada a compra y venta de trigo u otros granos y comestibles)
El palacio de la Almudaina
Es conocido también como el Palacio Real de Palma de Mallorca puesto que es en realidad la residencia oficial de los monarcas. Es propiedad de Patrimonio Nacional a diferencia del de Marivent, que es propiedad del Gobierno Balear y lo cede a la casa real por deferencia.
Las 10 mejores calas para fondear en Mallorca
Las aguas cristalinas son un imán para los amantes de la navegación.
Por eso, hemos seleccionado para ti las 10 calas imprescindibles donde el fondeo está permitido:
- Cala Varques
- Cala Formentor
- Cala Mondragó
- Cala d’Or
- Cala Agulla
- Cala Millor
- Cala Ratjada
- Cala Llombards
- Cala Deià
- Port de Sóller
Gastronomía local, otra joya a tener en cuenta
Si ya conoces Mallorca, habrás visitado sus restaurantes y saboreado su gastronomía.
Pero quizás te faltan estos lugares más frecuentados por los locales y que muchas se guardan un poco en secreto para que no se inunden de turistas.
Por ejemplo, los variats de Can Pep des Pla o y S’Olivera, en Binissalem, un pequeño pueblo del interior de la isla.
O los fideus de vermar en Ca s’Hereu.
Els llonguets, que son bocadillos finitos, repletos de toda clase de manjares entre los que destaca la rica sobrasada artesana.
Ay, esa sobrasada es irrepetible.
De verdad que una vez la pruebas no te va a gustar ninguna otra.
Mención especial merece la de Xesc Reina. Su finca es visitable y se pueden ver sus porcinos ibéricos. Reseñable también su secaderos de sobrasadas premium sus fuets, los únicos existentes de cerdo negro mallorquín.
¿ Y qué hay de la ensaimada?
Este dulce típico de Mallorca lo puedes degustar en cualquier horno de la isla, pero en Es Forn des Pla de na Tesa, llevan más de 120 años y tres generaciones haciendo ensaimadas, algunas de ellas muy creativas. No puedes dejar de ir.
Si nos preguntas por el mejor restaurante de Mallorca , cuesta muchísimo elegir. Pero la apuesta segura es Sa Roqueta. Ideal para disfrutar de cocina marinera de primera calidad: pescados al horno, arroces secos o melosos, platos de legumbre con marisco…
Naturaleza y senderismo por la sierra Tramuntana
Cientos de caminos y terrazas de piedra para explorar te esperan por la zona norte de la isla.
Caminar por la sierra Tramuntana es atravesar senderos medievales entre el bosque, la costa, olivos milenarios o naranjos y limoneros bañados por el sol.
Detente a visitar alguna de sus preciosas aldeas, pueblos y puertos tradicionales de esta zona más desconocida de la isla.
Puedes empezar a explorar la sierra desde Valldemossa, un encantador pueblo entre montañas donde además podrás probar su “coca de patata”.
Experiencias únicas que solo puedes vivir en Mallorca
Imagina empezar tu día sobrevolando la isla en un globo aerostático al amanecer. Mientras el sol se asoma por el horizonte, el cielo se tiñe de tonos naranjas y rosas, ofreciéndote una vista de 360 grados del paisaje mallorquín: desde la Sierra de Tramuntana hasta el azul inmenso del Mediterráneo
Después de aterrizar ¿Qué tal si nos adentramos en la tradición vinícola de la isla?
Las bodegas locales abren sus puertas para llevarte en un viaje sensorial a través de los viñedos de Mallorca. No es solo una cata de vinos; es una historia que comienza en la tierra y termina en tu copa, contada por quienes dedican su vida a la viticultura. Aprende sobre las variedades autóctonas y descubre por qué los vinos de Mallorca están ganando reconocimiento mundial.Y no puedes irte sin probar el «ánima negra», un vino que captura la esencia misma de la isla.
Si lo que buscas es aprender sobre la cultura local, ¿por qué no probar un taller de artesanía tradicional? Sumérgete en el mundo de los oficios ancestrales participando en un taller de siurells, unas figuras de arcilla típicas de la isla que se pintan de blanco, verde y rojo. Bajo la guía de artesanos locales, moldearás tu propio recuerdo, conectando con la historia y la cultura mallorquina de una manera profundamente personal.
Mallorca no es solo tierra y tradición; como ya sabes, el mar juega un papel igualmente importante. Únete a una excursión en barco al atardecer escucha las historias de los marineros, mientras el cielo se tiñe de naranja, rosa o lila, porque ningún atardecer es igual al anterior.
Finalmente, para los amantes del buceo, Mallorca ofrece cuevas submarinas esperando ser exploradas.
Con la ayuda de guías expertos, sumérgete en el mundo del buceo de cuevas, donde estalactitas y estalagmitas crean paisajes de otro planeta bajo el agua. Una oportunidad para descubrir un lado de Mallorca que pocos llegan a ver, en las profundidades misteriosas del Mediterráneo.
Y después de leer este artículo ¿Qué dices? ¿Estás listo para vivir la isla como nunca antes?
Mallorca te espera.