Comidas y cenas corporativas en el mar

Gastronomía con vistas 360°

• Salidas de mediodía o al atardecer: elige entre una comida relajada en navegación o una cena con vistas a la puesta de sol.
• Menú completo incluido: cocina mediterránea con producto local, opción vegetariana y maridaje de vinos o cócteles.
• Espacios confortables: zonas de sombra, interiores climatizados y cubierta preparada para comer en grupo.
• Servicio atento y discreto: personal a bordo con experiencia en eventos corporativos, para que todo fluya sin interrupciones.

Ofrecemos una propuesta única: celebrar una comida o cena corporativa a bordo de un catamarán, en plena navegación por la costa de Mallorca. Una manera diferente de sorprender, reforzar vínculos o cerrar un acuerdo en un entorno que inspira y relaja a partes iguales.

Adaptamos la experiencia a tus necesidades: desde almuerzos informales entre compañeros hasta cenas exclusivas con socios internacionales. Tú eliges el estilo, el ritmo y el tipo de menú. Nosotros lo preparamos todo para que solo tengas que disfrutar. Una experiencia gastronómica flotante que transforma cualquier encuentro profesional en algo especial.

Todo está pensado para estimular los sentidos: el sonido suave del agua de fondo, los aromas de cocina recién servida, la textura de la brisa marina, los sabores auténticos del Mediterráneo y una puesta de sol que no necesita filtros. Comer a bordo no es solo una cuestión de menú, es una vivencia sensorial completa.

Los platos se elaboran con ingredientes frescos, de proximidad y calidad gourmet. La presentación es cuidada, el servicio es discreto y atento, y el entorno… sencillamente inmejorable. La combinación de paisaje, atmósfera y gastronomía convierte la travesía en un recuerdo imborrable para todos los asistentes.

Cena con inversores internacionales

Networking en navegación suave

La cena comenzó en puerto con una copa de bienvenida y zarpó con la puesta de sol de fondo. A bordo se sirvieron aperitivos selectos, vino blanco mallorquín y un menú degustación a cargo de un chef local. La navegación fue suave y discreta, con música ambiental y mesas separadas para favorecer la conversación.

La tripulación gestionó los tiempos de manera impecable y se adaptó al protocolo solicitado. El evento permitió una conexión más humana entre las partes, con un clima distendido que favoreció acuerdos clave tras la cena.

Un fondo de inversión organizó una cena corporativa al atardecer para conectar con socios internacionales en un entorno relajado y exclusivo.
Resultado: acuerdos cerrados y una velada que superó expectativas.